8/10/08

Reconstrucción (2)

Preparando la exposición

Cuando los huesos fósiles de un dinosaurio llegan al laboratorio, se utilizan sierras y tijeras para quitar las chaquetas de escayola. Después empieza el trabajo de extraer los huesos del resto de la roca. Ésta puede ser una operación extremadamente delicada, y a menudo los equipos de científicos necesitan varios años para limpiar por completo todas las rocas y restos de un solo esqueleto de dinosaurio. Este proceso se conoce como preparación. La manera como se limpian los fósiles depende de la dureza y la composición química de la roca.


A menudo los científicos recogen grandes bloques de roca, ya que la propia roca que envuelve los fósiles les proporciona una proteccion añadida durante el transporte. A veces la roca también contiene información importante sobre la biología del dinosaurio, como restos fosilizados del intestino o marcas de piel. Una vez que se han examinado los bloques, se pueden extraer los pedazos de roca que no contengan huesos ni ningún material útil con sierras de punta de diamante. Sin embargo, cuando se quitan trozos de roca próximos a los huesos fosilizados, los científicos tienen que teher mucho más cuidado; no pueden utilizar herramientas tan poderosas. Para este trabajo más fino, se utilizan agujas e instrumentos de dentista. Éstos están hechos de metales muy duros, como acero y tungsteno, y se utilizan para separar, grano a grano, la roca de los huesos fósiles. A veces se peden emplear "lápices de aire" especiales que permiten desprender pequeños gránulos de piedra de la superficie de los fósiles. Estos instrumentos utilizan aire comprimido para desprender las minúsculas partículas de material muy duro de la roca.


Baños de ácido
Algunos tipos de rocas, como las arcillas, se disuelven en contacto con ácido. En algunos casos, los científicos sumergen los bloques de roca que contienen los huesos fósiles en depósitos llenos de una solución débil de ácido. Para este fin se suele usar ácido, el compuesto químico que da al vinagre su olor y sabor característicos. El ácido va consumiendo lentamente la roca, dejando al descubierto el hueso que contiene. Hay que tener mucho cuidado para que el ácido no empiece a diluir el hueso. Para evitarlo, a veces hay que sacar el bloque de la solución para pintar las superficies de hueso con un producto químico especial que lo protege de la acción del ácido.


Los pasos siguientes
Una vez que se han extraído los huesos por completo de la piedra que los rodea, se tienen que reconstruir. Viene a ser como intentar montar un enorme puzzle tridimensional. Hay que emplear colas adhesivas especiales que no contengan productos químicos nocivos. A menudo, los huesos son muy frágiles y se pueden dañar con un manejo brusco, con las suatancias químicas de las zonas de almacenado y exposición, o incluso con los cambios de temperatura. Sobre los huesos se aplican sustancias químicas protectoras para resguardarlos de estos factores. Cuando se han completado estos pasos, los fósiles ya están listos para un detallado estudio y su exposición.

Reconstrucción y exposición
Los científicos tienden a hacer exposiciones en los museos presentando a los dinosaurios como animales excitantes y dinámicos. Para conseguirlo, los esqueletos se reconstruyen en posturas reales, de manera que los visitantes se puedan imaginar cómo corrían o cómo luchaban. Se construyen estructuras especiales de metal para sostener los pesados huesos fósiles y mantenerlos en la posición correcta. Los artistas que trabajan en estrecha relación con los científicos les ayudan a recrear escenas del mesozoico para conseguir un fondo adecuado donde exponer los esqueletos.

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